Sustentabilidad, un activo para las marcas

Posted on julio 05, 2017, 6:29 pm
6 mins

 

 

 

 

Cada vez más, diferentes compañías se animan a encarar medidas y políticas alineadas con el compromiso de preservar el ambiente en el que se encuentran. Los consumidores las reconocen y los retornos de inversión quedan a la vista.

Por Claudia Armesto

 

La preocupación por el impacto humano sobre el medioambiente es creciente en las diferentes esferas de la sociedad y es percibida a partir de múltiples acciones. Tal es así que la confianza de los consumidores sobre las empresas aumenta en la medida en que estas incorporan la responsabilidad social y ambiental como parte de su core business. Y está claro que esto tiene correlatos en los resultados económicos. De acuerdo con recientes estudios realizados por la Fundación Vida Silvestre,* el compromiso de las marcas con la sustentabilidad impacta positivamente en las decisiones de compra de las personas.

Para construir marcas sustentables, debemos tener en cuenta ciertos puntos y criterios. A continuación, citamos algunos de ellos.

La reputación corporativa es resultado de la percepción de los consumidores y garantiza el interés de compra en la marca

Las acciones de Responsabilidad Social Empresaria (RSE) ayudan a que las empresas comprendan que los valores sustentables de los negocios repercuten en sus imágenes corporativas. Un buen dato con respecto a este punto es que existe un claro retorno de inversión (ROI): según los últimos informes de Reputation Institute a nivel mundial, el 73% de los consumidores globales recomendaría empresas que perciben como responsables.

En este contexto, podemos observar también que los consumidores argentinos están a favor de la protección ambiental, en su doble rol de ciudadanos y de consumidores. El estudio de Fundación Vida Silvestre revela que el 64% de los encuestados pagaría más impuestos para proteger al ambiente; el 85% estaría dispuesto a comprar productos sustentables, aún cuando sean más costosos, y el 38% muestra interés por las propuestas ambientales de los candidatos a los que vota.

Las certificaciones son alcanzables y generan confianza

Algunas compañías comenzaron a implementar programas de RSE y a registrar cambios positivos. El siguiente paso que deben dar es conocer los estándares de la industria y obtener crédito por los resultados logrados, mediante certificaciones. Un claro ejemplo es el sector de Real Estate, con las certificaciones de los edificios LEED.

Creación de líneas sustentables de productos

Las compañías creen que transformar por completo su marca implica un riesgo demasiado grande, por lo que optan por crear líneas nuevas de productos sustentables.  La industria de alimentos y de bebidas –por ejemplo- lanza de modo constante y creciente propuestas saludables al mercado.

Otro caso es la industria de la construcción tradicional: preocupada por la crisis energética nacional, elaboró propuestas de ladrillos cerámicos que contribuyen con la eficiencia energética. Sin dudas, la sustentabilidad se convirtió en un activo importante y estratégico que atraviesa todos los mercados de la industria del país.

La tendencia colaborativa: carpoolling

Los negocios en el mundo occidental suelen ser vistos como una competencia combativa, pero las metas pueden ser percibidas de forma más positiva. Compartir gastos del transporte, no solamente para generar ahorros, sino también para reducir el impacto ambiental, supone convertir en aliados a supuestos enemigos.

Muchas empresas ya comenzaron a construir una conciencia colaborativa. ¿Qué significa? Pensar colectivamente cómo optimizar los recursos de las compañías y cómo innovar en los procesos diarios de los empleados. En este caso, el mejor consejo para las empresas es “aprender a escuchar a los empleados” y permitir que ellos puedan solucionar sus propios inconvenientes con ideas creativas.

Socios estratégicos y buenas causas

Las millones de propuestas que los consumidores reciben a diario provocan que quieran estar más conectados con los objetos y con los servicios que compran. Esto es evidente, por ejemplo, en la industria alimenticia, en la que etiquetas como “orgánico” o “comercio justo” son cada vez más buscadas.

Por eso, se está gestando un cambio hacia opciones híbridas, en las que grandes empresas se asocian con emprendedores artesanales o ONGs. Es decir, quienes saben cómo hacer dinero se asocian con quienes saben cómo usar el dinero para una buena causa.

 

*Fundación Vida Silvestre realizó junto con Poliarquía Consultores la 1° Encuesta Nacional Ambiental en 2014, con el objetivo de conocer más sobre el nivel de conocimiento e involucramiento de la sociedad argentina en los temas ambientales.

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