Las soluciones de ciberseguridad pueden ser vistas no solo como herramientas para hacer frente a nuevas modalidades de delitos, sino como oportunidades para hacer crecer los negocios. La confidencialidad de la información y la posibilidad de enfocarse en el core business son algunos beneficios que ofrecen.
Por Ezequiel Azzarini, Business Development Manager de VU
La irrupción de Internet y la transformación digital dieron origen a nuevas formas de comunicación, y aceleraron las relaciones interpersonales y comerciales. Llevaron a que los usuarios demanden mayor flexibilidad a los proveedores de servicios: poder conectarse desde cualquier lugar, en cualquier hora y a través de cualquier dispositivo.
Frente a este cambio, los fraudes, las extorsiones y los secuestros virtuales también adoptaron nuevas formas. Los llamados “ciberdelincuentes” operan robando la identidad y atacando la reputación de las empresas y de los ciudadanos. Ante esta problemática, las empresas tienen una mayor necesidad de invertir en ciberseguridad, para proteger tanto sus activos digitales como los de sus clientes.
Hoy, una de las modalidades de ciberataque de mayor peligro y crecimiento es el ransomware. Este tipo de malware se apodera de equipos y de información personal, y pide un rescate en cryptomonedas como condición para liberarlos. El caso más reciente fue el Wanna Cry, que afectó a 75.000 empresas en 99 países en simultáneo: secuestró los datos de los empleados y pidió un rescate de US$ 300 por desencriptar los archivos.
Otro tipo de amenaza es el phishing o suplantación de identidad. Es un modelo de abuso informático que se comete mediante el uso de un tipo de ingeniería social, caracterizado por adquirir información confidencial de forma fraudulenta -como una contraseña, información detallada sobre tarjetas de crédito u otra información bancaria-.
Las empresas pueden entonces afrontar grandes riesgos. No solo pueden perder información valiosa, sino también ver dañada su reputación, en muchos casos, de forma irreversible.
Ventajas y oportunidades para PyMEs
En ocasiones, algunas pequeñas y medianas firmas se preguntan si estas estrategias están pensadas y diseñadas solo para grandes competidores o si pueden ser adoptadas por ellas, y la respuesta es sí, pueden implementarlas.
La plataforma de pagos móviles EcoPago, por ejemplo, es una PyMEe que implementó VU Face Recogn a su proceso, con el objetivo de simplificar los pagos y las cobranzas. La solución de biometría de VU solicita a los usuarios que saquen una foto de su DNI o pasaporte y una selfie, cuando descarguen la aplicación. Con esta información y mediante soluciones de inteligencia artificial, la app verifica que ambas identidades coincidan y, si lo hacen, inmediatamente habilita a los usuarios a cargar sus datos de pago -tarjetas de crédito o débito- y a comenzar a pagar desde la aplicación.
Las estrategias de seguridad ofrecen a las pequeñas y medianas empresas ciertas ventajas:
- Les garantiza la confidencialidad de la información.
- Les asegura que la tecnología será siempre una herramienta y no se convertirá en un obstáculo.
- Les permite enfocarse en el negocio y no invertir recursos en mantenimiento de tecnología.
¿Influyen estas estrategias en el posicionamiento frente a clientes?
La implementación de soluciones de ciberseguridad puede ayudar al posicionamiento y a la reputación de las empresas, dado que, cada vez más, los clientes valoran las inversiones realizadas para proteger la información sensible asociada a ellos.
Los bancos más innovadores, por ejemplo, están implementando tecnologías que brindan seguridad sin la interacción de los usuarios, es decir, que validan su identidad y comportamiento sin la necesidad de utilizar claves o códigos complejos.
IoT: desafíos y amenazas
Hoy, cada vez existen más objetos interconectados, lo que aumenta la necesidad de tomar medidas de precaución. De acuerdo con múltiples informes de VU Labs, los riesgos están asociados a las vulnerabilidades del software y a los modelos de conexión remota, que suelen ser inseguros. Durante 2017, por ejemplo, se dieron ataques masivos utilizando cámaras de vigilancia para bebés, que, gracias a una vulnerabilidad, se podía ejecutar un código malicioso que dieron de baja servicios de resolución de nombres durante horas, bloqueando los accesos a sitios relevantes durante horas en escala global.
Llevar la información a la nube evita los hackeos o los robos de información física y, además, facilita el control de accesos y la trazabilidad de la información. Por ejemplo, se pueden sumar frameworks de autenticación de múltiples factores, donde se centralizan las políticas de usuario, contraseña, reintentos, entre otros. Es un esquema flexible, sencillo y personalizado a la hora de implementar una medida de segundo factor en la nube a través de cualquier dispositivo con acceso a Internet. Este tipo de soluciones optimiza la inversión y costos de recursos técnicos y humanos y evita ataques del tipo phishing, pharming y robo de identidad, entre otros.
Lea la nota completa en la revista CONTACTCENTERS N°90.