En la actualidad, la presencia de mujeres en el ámbito laboral se ha consolidado y en algunas industrias, como la del Contact Center, incluso son mayoría. Según la última encuesta anual de la Cámara Argentina de Centros de Contacto, las mujeres representan el 66% de la dotación en la industria.
El 60% de egresados universitarios son mujeres y, en nuestro país, 2 de cada 10 empresas tienen una CEO mujer. Encontramos mujeres liderando organizaciones, industrias y mercados históricamente masculinos, como los de tecnología, manufactura o financiero.
Si bien es innegable que existe un avance del género a paso firme en el mundo laboral, muchas mujeres enfrentan un conocido desafío, el de lidiar con el techo de cristal. Se trata de una metáfora que hace alusión a un tipo de barrera invisible que dificulta su crecimiento en el mundo empresarial, especialmente cuando se trata de cargos con alta responsabilidad y jerarquía.
Según un relevamiento realizado por la consultora multinacional Mercer, sólo el 26,3% de los puestos gerenciales y directivos son ocupados por mujeres.
Después de 30 años de haberse acuñado el término, aún es difícil determinar los factores que dan lugar a este fenómeno, aunque está claro que se trata de variables ajenas a la capacidad que poseen las mujeres para desarrollarse laboralmente.
Diversas empresas se han abocado a aumentar y mejorar la participación de las mujeres en el mercado laboral, logrando excelentes resultados en el proceso. Tal es el caso de Grupo Evoltis, cuya planta gerencial está compuesta en un 50% por mujeres, mientras que en las jefaturas el porcentaje aumenta hasta un 77%.
En 2019, el Grupo participó de la reconocida encuesta internacional realizada por Great Place to Work en la que obtuvo óptimos resultados; “el 96% de nuestros colaboradores afirmó sentirse tratados de forma justa independientemente de su género”, comenta , Gerente de Relaciones Humanas y Gestión del Cambio de Grupo Evoltis.
Mejoras de hasta un 15% en sus finanzas.
Existen numerosas ventajas para las empresas que asumen un compromiso por la inserción de mujeres en cargos gerenciales. Un estudio sobre equidad de género, de la consultora McKinsey & Company determinó que, más del 50% de las compañías que implementaron programas sobre al tema obtuvieron mejoras de hasta un 15% en sus finanzas.
Los beneficios son claros: aquellas organizaciones que promuevan la equidad de género tendrán acceso a más y mejores talentos, mejorarán su imagen, generarán ideas innovadoras y serán capaces de diseñar estrategias que les permitirán introducirse en mercados cada vez más dominados por mujeres.
La igualdad de género en el ámbito laboral no sólo es un derecho humano, es la base para una sociedad más equitativa, próspera y justa. Para romper definitivamente el techo de cristal es necesario un esfuerzo conjunto entre gobiernos, empresas e instituciones educativas.