Las personas con discapacidad –sin importar su grado o características- tienen derecho a trabajar. En función de sus intereses y de sus posibilidades, pueden especializarse en determinadas tareas, pero para ello, la sociedad debe estar dispuesta a aceptarlas. Con el objetivo de fomentar su autonomía social y económica, la ONG La Usina trabaja sobre tres pilares: la concientización, la promoción del empleo y el acompañamiento a empresas en políticas inclusivas. Entrevista a Javier Lioy, presidente de la entidad.
¿Qué es La Usina?
La Usina es una organización social sin fines de lucro, que trabaja para mejorar la vida de las personas con discapacidad. Concretamente, lo hacemos a través de dos acciones que consideramos primordiales: su inclusión laboral y la sensibilización de su entorno.
¿Cómo se financia?
No creemos en modelos filantrópicos o asistencialistas. Desde este lugar, desarrollamos un modelo que combina acciones y programas como sistema de generación de recursos.
Ofrecemos programas de acompañamiento a empresas que trabajan con políticas de inclusión en propia planta. Y además, generamos empleo para más de 600 personas con discapacidad, a través de la empresa social redACTIVOS que creamos en 2006. Lo recaudado mediante ambos proyectos contribuye a nuestro presupuesto anual.
En esta línea, también lanzamos un Estudio Creativo, integrado también por trabajadores con discapacidad, que aspiramos a que sea otra manera de generar recursos y posicionar el concepto de creatividad basada en la diversidad. Estamos muy contentos con este nuevo proyecto, que nos posiciona como el primer Estudio Creativo de América Latina que trabaja de manera inclusiva.
¿Cómo organizan el trabajo dentro de redACTIVOS?
RedACTIVOS es una interface sin fines de lucro, que funciona entre los emprendimientos productivos de personas con discapacidad – denominados formalmente “talleres protegidos” (TTPs)- y las empresas. Los Integra, los potencia y les brinda asistencia técnica. Se dedica al desarrollo, a la comercialización y a la distribución a gran escala de los productos y de los servicios que generan, integrándolos a la cadena de valor de las empresas en forma sustentable. De esta forma, fomenta la autonomía social y económica de las personas con discapacidad, con el objetivo de que ejerzan plenamente su condición de ciudadanos activos.
Los emprendimientos son desarrollados y ejecutados por personas con discapacidad, y usualmente, fundados o impulsados por sus familiares. Todos aquellos que se encuentren creados y/o en funcionamiento, pueden unirse a la red.
¿Qué clase de productos y servicios ofrecen?
Desde redACTIVOS, ofrecemos los productos y servicios producidos en cada taller, de forma individual o integrada. Podemos identificar cuatro líneas:
– Trabajos de costura liviana: bolsas ecológicas, morrales, y bolsas para eventos fabricadas con distintos materiales.
– Regalos empresariales: Obsequios a medida de cada empresa, pensados especialmente para fechas especiales.
– Servicios tercerizados: basados en la gran capacidad de trabajo, se revisa la cadena productiva de las empresas y se ejecutan tareas de ensamble, armado y clasificación de materiales, desde juguetes hasta piezas industriales.
– Cajas navideñas: Se han especializado talleres para el desarrollo de cajas de fin de año, que llevan adelante el proceso completo, que va desde la producción de la caja de cartón, la compra de productos para su armado, el armado y hasta la logística de entrega.
Nuestros clientes son empresas, entre las que se destacan: Unilever, Carrefour, Farmacity y Directv.
¿En qué consiste el Programa Integral de Acompañamiento a Empresas?
El Programa Integral de Acompañamiento a Empresas trabaja para la inclusión laboral de PcD en el mercado de trabajo abierto, acompañando a las empresas en todas las etapas y acciones necesarias para que tal inclusión se produzca de manera natural y sustentable. Abarca acciones de asesoramiento, sensibilización, capacitación y comunicación a la medida de las necesidades y de las características de las empresas que lo contratan.
¿Qué relación tiene La Usina con la industria de los call y contact centers o atención al cliente?
En materia del área de atención al cliente, estamos trabajando con una empresa para desarrollar un módulo para recolectar información e identificar oportunidades que contribuyan a una mejor atención de clientes con discapacidad. Hemos tenido experiencias en algunas acciones conjuntas con call centers, pero realmente no es un sector con el que hayamos tenido un desarrollo acorde con el potencial que propone.
¿Cómo podría una empresa de este sector contribuir con la causa?
Entendemos que, más allá de las características propias de esta industria, la contribución más importante pasa por contemplar políticas de inclusión de trabajadores con discapacidad. Además, consideramos que el modelo de comunicación y la pregnancia que este tipo de empresas puede tener para llegar al público podrían contribuir, en segunda instancia, con la realización de acciones de sensibilización y visibilidad del colectivo de las personas con discapacidad.
Sin dudarlo, es un sector de trabajo que nos encantaría explorar en profundidad. Invirtiendo los términos de la pregunta: estamos convencidos que las empresas del sector pueden ganar mucho, a partir de políticas de diversidad; sin duda, potencian los modelos de gestión de recursos humanos. Esto es estratégico para las empresas que brindan servicios.
¿Es posible generar la integración dentro de una compañía? ¿Cuáles son los beneficios y las dificultades del proceso?
Hay múltiples caminos para que las empresas trabajen verdaderas políticas de inclusión -trabajo con propios colaboradores que tienen familiares directos con algún tipo de discapacidad o colaboradores que adquieren discapacidad en su vida laboral- y políticas para nuevos puestos.
Las políticas de desarrollo de proveedores de la economía social con eje en discapacidad también es uno de los aspectos clave para el desarrollo de este proceso. Encontrar mecanismos para sumar estos proveedores a la cadena de valor de las empresas es estratégico tanto para el colaborador, que descubre nuevos propósitos dentro de su tarea, como para los emprendimientos que necesitan hacerse sólidos en términos económicos y productivos.
Algunos indicadores de los beneficios obtenidos por las empresas que trabajan en profundidad estos aspectos son los siguientes: mejoras en el clima laboral, fomento del trabajo en equipo, disminución del ausentismo laboral, sensibilización de equipo de colaboradores, y aumento del compromiso con el propio puesto de trabajo.
¿Cuál es el nivel de inserción laboral de personas con discapacidad en Argentina?
En Argentina, hay 5.1 millones de personas con discapacidad, de las cuales 2.3 millones están en edad económica activa (18-65 años) y su índice de desempleo es de 75%.
¿Cuál es la situación de las personas con discapacidad en Argentina?
Hoy, el 15% de la población mundial -es decir, más de mil millones de personas en el mundo-, presenta algún tipo de discapacidad. Obviamente, supone un desafío de alto impacto económico y social.
Estamos convencidos de que el mayor reto pasa por romper con una barrera cultural que ha contribuido con la generación de un círculo de invisibilidad que afecta al colectivo de las personas con discapacidad.
Entender que podemos cultivar una cultura de la diversidad, que podemos entrenar nuestro plano de mirada para abrirnos a mirar lo que se puede hacer por sobre lo que falta, y desde ahí crear un nuevo concepto de “nosotros”, con el que se celebre realmente la singularidad de cada persona, y entender que desde ahí nos enriquecemos como comunidad, es el gran desafío que tenemos por delante.
Cifras que hablan
- En Argentina viven 5.1 millones de personas con discapacidad.
- 20,6% de los hogares alberga, al menos, a una de ellas.
- 43.9% de los casos la persona con discapacidad es jefe o jefa de hogar.
- 43.8% corresponden a la Población Económicamente Activa (PEA)
- 38.4% no tiene cobertura médica.