VTEX, la plataforma de comercio que presta servicios a marcas y retailers en 28 países, dio a conocer algunos beneficios sobre la contratación de un servicio basado en SaaS (Software como Servicio) versus un servicio On Premise (modelos de instalación o locales).
“Dadas las circunstancias, en este contexto de crisis que estamos viviendo los argentinos y los países de la región, quienes sepan reducir costos serán quienes sobrevivan y la clave para tener éxito en 2020 sin dudas será el canal digital y la tecnología elegida”, comenta Darío Schilman, Country Manager de VTEX para Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay.
El canal digital sigue creciendo, de eso no hay duda. Según datos de la CACE (Cámara Argentina de Comercio Electrónico) en el último CyberMonday en Argentina, se concretaron ventas de productos y servicios por un total de $11.811 millones, que representa un crecimiento de 64% en facturación en comparación con el CyberMonday 2018.
“La clave es contar con una única solución desde la cual poder atender los canales de eCommerce, Puntos de Venta Físicos, Marketplaces, televentas y B2B. Todo lo que una empresa de retail, sin importar el vertical, requiere para sobrevivir en los tiempos que corren”, afirmó Schilman.
A la hora de implementar un eCommerce, las empresas se encuentran con una primera gran decisión que es el modelo de tecnología a adoptar. Las diferencias principales entre SaaS y On Premise, son las siguientes:
- Presupuesto. Una de las diferencias entre SaaS y On Premise es el costo, que a menudo es el factor decisivo. La tecnología SaaS se basa en una suscripción, lo que significa que su empresa pagará una tarifa de suscripción continua, generalmente asociado a una comisión por venta. El objetivo del SaaS siempre será que el negocio venda más para recibir mejores comisiones; es decir, un formato win-win. Por ello, la solución estará siempre actualizada y con todas las funcionalidades disponibles para su uso. En cambio, cuando hablamos de tecnología On Premise, ésta se comercializa con una licencia anual lo que supone una inversión de capital que luego habrá que amortizar.
- Soporte y Mantenimiento. En un On Premise, la responsabilidad recae en el propietario del software para llevar adelante todo el mantenimiento y seguridad. Esto genera un gasto adicional innecesario y muy pesado en la línea de costos que en tiempos de recesión, ningún director de TI quisiera asumir. Contrariamente, el modelo SaaS alivia el estrés de los departamentos de TI al recaer 100% en el proveedor SaaS la responsabilidad de la tecnología. El monitoreo se realiza 24/7/365 con controles de seguridad mucho más fuertes, pensados a escala global para atender a la red de clientes.
- Implementación. Al SaaS se accede a través de Internet, en lugar de tenerlo instalado y mantenido a través de servidores y data centers de la compañía (locales). Por su parte, la implementación en modelos On Premise es un proceso más largo, ya que cuenta con instalación interna alojada, y a la que se accede tanto desde la empresa como desde las computadoras, sin poder acceder fuera de ella. En este caso, la seguridad y las actualizaciones corren por cuenta y orden de quién la administre: la empresa misma.
- Escalabilidad. Los modelos locales están desarrollados y alojados ad hoc, y mantenidos por equipos e infraestructura propia. Esto implica que al momento de escalar la operación, se incurra en problemas de inestabilidad y alto costo. Por estos motivos, el lema “shift to the cloud” es tendencia desde hace unos años. En los modelos en la nube o SaaS, la tecnología está disponible para ser usada y no requiere de gastos extra. Hoy, con una misma aplicación se puede vender online, ser un marketplace con múltiples sellers, brindar apoyo y soporte a un equipo de televentas o incluso transaccionar desde un punto de venta físico, sin importar si se generan picos de tráfico como en Hot Sale o CyberMonday. Eso es la escalabilidad: tranquilidad a la hora de recibir tráfico (usuarios) y la posibilidad de adoptar un modelo de Unified Commerce, con la información pormenorizada de todos los clientes, stock, catálogo y precio, al alcance de conexión WiFi o 4G.
Como se observa, a la hora de tomar una decisión entre modelos locales u On Premise y SaaS, es importante el análisis financiero. A simple vista, los modelos comerciales de variable transaccional pueden parecer más costosos. Sin embargo, el trade off de “pagar para vender más” puede resultar mucho más beneficioso para el negocio, si se realiza el análisis previo, ya que impactan en la deducción de otros costos asociados a la operación y permiten un mejor desempeño de los canales digitales.