La transformación digital impulsó a muchas empresas a renovar su parque tecnológico. En el marco de la pandemia y de las nuevas prácticas laborales, PCs y monitores, entre otros equipos, quedaron en las oficinas obsoletos o juntando polvo. Una oportunidad para impactar positivamente en el ambiente y en los negocios.
El parque tecnológico es objeto de recambio cada tres o cinco años en gran parte de las empresas. Pero estas compañías, de acuerdo con recientes estudios del sector, enfrentan estos procesos sin tener en cuenta qué hacer con los equipos que quedarán en desuso. Tal es así que, según la ONU, el mundo genera un promedio de 50 millones de toneladas de basura electrónica al año, de las cuales solo el 20% se recicla, y esta cifra podría llegar a 120 millones en 2050.
Si bien el avance tecnológico conlleva innumerables beneficios, el acelerado recambio de aparatos electrónicos genera desechos y da lugar a nuevas problemáticas. Esto se debe al tipo de sustancias utilizadas en su fabricación.
Aunque los desechos electrónicos solo representan el 2% de la basura sólida mundial, también pueden significar hasta el 70% de los residuos peligrosos que acaban en vertederos, reveló la ONU. Y de este modo, cuando son depositados en un basural a cielo abierto o quemados en incineradores, los componentes desprenden sustancias tóxicas y metales, como el plomo, mercurio, cadmio y cromo, que contaminan el suelo, el agua y el aire y ponen en riesgo la salud de las personas, los animales y las plantas.
Para evitar esta situación, las empresas deben planificar el fin de ciclo de vida de su infraestructura. Los equipos que tienen valor comercial pueden ser destinados al proceso de acondicionado. Y aquellas partes que no se encuentran en condiciones, pueden ser recicladas y destruidas, de acuerdo a normas ambientales, en una Planta de Reciclaje Oficial que emita el certificado correspondiente.
De este modo, las empresas consiguen ahorrar costos a la vez que recuperan el valor de los equipos en desuso. “Hasta el momento, logramos recuperar más del 92% del material”, señala Alberto Esswein, presidente de PC Discount, una empresa dedicada al mercado refurbished IT.
Los productos refurbished (o reacondicionados) pueden ser destinados a la re-comercialización, tras haber sido revisados, reparados y re-embalados. Además, representan una alternativa para aquellos consumidores que deseen adquirir productos tecnológicos de reconocida calidad pero que disponen de bajo presupuesto. De acuerdo con la ITU, la economía circular en el sector electrónico y eléctrico podría reducir los costos para los consumidores en un 7% para 2030 y un 14% para 2040.
No lo tires, repáralo o donalo
En este contexto, iniciativas solidarias e independientes de compañías, ONGs y cooperativas avanzan en la búsqueda de soluciones sustentables a esta problemática. Se trata de proyectos de venta de segunda mano, reparación o donación que combaten la obsolescencia programada, con la intención de cambiar los hábitos de consumo y generar conciencia.
Algunas de estas compañías son Scrap y Rezagos, Reciclarg Recycling Technology, Silkers, y PC Discount. Y a ellas también se suman asociaciones como Centro Basura Cero, Va de Vuelta, e-basura, y Equidad Fundación Compañía Social.
Además, y en búsqueda de acciones más sustentables, las empresas están contemplando nuevas alternativas, como la donación de su parque electrónico a las ONG’s o fundaciones, para así posibilitar nuevas formas de generación de fondos.
“En el caso que las empresas decidan donar un porcentaje o el total de un lote, desde PC Discount tenemos la posibilidad de prepararlo de la misma manera que si fuera a la venta. Esta acción, que tiene un costo para la empresa, facilita que los equipos sean direccionados a una entidad a elección. Y nosotros nos encargamos de la logística y de la entrega, monitoreando que todo el proceso de garantía se cumpla exactamente igual como si los productos hubiesen sido vendidos a un usuario final de PC Discount”, comenta Fernando Arning, responsable de Procesos y Aseguramiento de la Calidad en PC Discount.
El tratamiento de los activos IT en desuso no es un tema menor. Desconectarlos implica planificar correctamente un proceso de descarte, para que el mismo sea económicamente rentable, seguro, auditable y sustentable con el medio ambiente.
Los residuos tecnológicos se agrupan en siete categorías, que exigen métodos de reciclaje diferentes. Las clasificaciones son:
- Aparatos de intercambio de temperatura (estufas, aire acondicionado, etc.)
- Monitores, pantallas y dispositivos con paneles superiores a 100 cm²
- Lámparas
- Equipos de informática y telecomunicaciones pequeños (inferiores a los 50 cm)
- Grandes aparatos (con dimensión exterior superior a 50 cm)
- Pequeños aparatos (inferior a 50 cm)
- Paneles fotovoltaicos grandes (con una dimensión exterior superior a 50 cm)
La ONU estima que para 2040, las emisiones de carbono provenientes de la producción y el uso de aparatos electrónicos representarán el 14% de las emisiones totales.