¿Sabías que la brecha salarial entre hombres y mujeres en España se sitúa en el 14,2%, según la OIT? ¿Sabías que las mujeres solo ocupan el 31% de los puestos directivos en el país? ¿Sabías que el desempleo femenino asciende a 16,3%, mientras que el masculino a 12,9%?
Por SAP
A lo largo de estos días no dejaremos de escuchar cifras que reflejan la desigualdad que sufren las mujeres en el ámbito laboral.
Cada vez son más las empresas que ponen en marcha programas para impulsar la igualdad y la diversidad. Sin embargo, no avanzan tan rápido como quisieran. ¿Por qué? Porque los sesgos son inconscientes y también conducen a la desigualdad entre géneros.
Los sesgos inconscientes empiezan a mostrarse en el instante en el que se redacta el texto de una oferta de empleo. Palabras como “superior” o “delicado” tienen un sesgo masculino y femenino, respectivamente. Y continúa a lo largo del proceso de gestión de personas en una organización: a la hora de entrevistar o contratar al candidato, en el momento en el que se fijan sus objetivos y su salario, en la evaluación del desempeño y el desarrollo de carrera o cuando se decide a quién se promociona.
En una situación ideal, lo único que debería tenerse en cuenta en todo este proceso es la valía del candidato y sus competencias para desempeñar las tareas que requiere su puesto. Y la tecnología ayuda a conseguirlo.
Cómo ayuda la tecnología
SAP, una compañía que desarrolla software para la gestión de las empresas, con una fuerte implantación en el ámbito de capital humano, hizo el ejercicio de analizar cómo habían avanzado sus clientes en el ámbito de la igualdad. El resultado fue que, a pesar de impulsar políticas de mejora en ese ámbito, no había aumentado el porcentaje de mujeres en plantilla, ni en puestos directivos.
La conclusión que se extrajo fue que el problema eran los sesgos inconscientes, asentados a lo largo de toda la cadena de gestión del capital humano. Y así fue como desarrolló la iniciativa BusinessBeyondBias, para ayudar a las empresas a eliminar el sesgo en todo el proceso por medio de la tecnología.
Comenzó a aplicar la Inteligencia Artificial para eliminar el lenguaje sexista en los anuncios de ofertas de empleo: analiza los textos y elimina las palabras controvertidas.
Machine Learning para encontrar los/as candidatos/as ideales para cada oferta y para terminar con la brecha salarial: analiza las tablas salariales en función del nivel de dificultad de las tareas a desempeñar y de la responsabilidad para establecer sueldos adecuados, independientemente del género.
El proceso continúa una vez que el/la candidato/a se incorpora a la organización. Es fundamental que tenga claros sus objetivos para que el desarrollo de carrera y el desempeño sean igualitarios. La tecnología ayuda a la redacción de los objetivos, monitoriza su consecución y proporciona feedback continuo sobre su cumplimiento.
De esta forma, a la hora de establecer la compensación y de promocionar a los empleados, el proceso es completamente objetivo: se basa en valores absolutos, independientemente del género.
Además, las empresas pueden visualizar la diversidad de género en la organización en todo momento, para detectar si se puede estar produciendo algún tipo de desigualdad.
Se proporciona formación a los directivos para ayudar a que eliminen el sesgo y en los programas de mentoring se aplica machine learning para elegir a los candidatos y mentores adecuados para cada caso. Lo mismo sucede con los programas de formación y desarrollo, que, gracias a machine learning, son sugeridos al empleado teniendo en cuenta únicamente sus intereses, sus aspiraciones de carrera y el perfil de logros, independientemente del género.
Por último, las empresas pueden analizar y monitorizar los avances que se están haciendo en materia de igualdad y comparar sus resultados con los del mercado para ver en qué posición se encuentran, por medio de analítica avanzada.
Las ventajas de la igualdad real
Son varios los estudios que señalan las ventajas de lograr la igualdad en las empresas: las organizaciones con diversidad de género en su directiva generan márgenes operativos superiores en un 40%. El avance en la igualdad de las mujeres sumaría 12 billones de dólares al PIB mundial en 2025.