El 2020 puso de manifiesto la importancia de la tecnología, y el papel de esta en los canales de compra-venta de productos y servicios.
Frente a este fenómeno las redes sociales se convirtieron en medios de venta muy atractivos dando lugar al Social Commerce: Instagram con su Tienda, y el auge de Reels e Historias para mostrar su contenido como una vidriera, WhatsApp y su integración de catálogos de eCommerce y pagos directos o la capacidad de algunas cuentas de YouTube que permitirán que los creadores de contenido puedan promocionar de forma más profesional los productos y servicios de las marcas y mejorar aún más las ventas.
Sin embargo, el crecimiento de estas plataformas y cada una de sus herramientas, no sólo potencian las ventas directas, sino que se complementan con las tiendas online y los marketplace, y dan lugar de esa forma a una experiencia omnicanal, necesaria y exitosa: durante el último evento organizado por la CACE se vendieron 6 millones de productos traducidos en 3,4 millones de transacciones, a través de los diferentes canales.
Pese a ello, para que todo esto funcione, el correcto papel de la tecnología, como el de los humanos, es fundamental. “Lo indispensable es poder conseguir la sinergia bien dirigida, entre lo que es la tecnología y lo que nos aporta, y los seres humanos. Entender qué se puede automatizar y qué no”, explica Héctor Ferraro, Director de Back End & Cognitive de Snoop Consulting.
En este camino, la Inteligencia Artificial, se convierte en una herramienta sumamente necesaria. Según una encuesta de Ernst & Young, el 89% de las empresas esperan que la Inteligencia Artificial les ayude a optimizar las operaciones de la compañía y un 74% esperan que sea la clave para atraer a nuevos clientes.
Cómo incorporar la Inteligencia Artificial al social commerce
• En el último tiempo, muchas marcas comenzaron a utilizar influencers virtuales en sus promociones, es decir robots influencers que resultan ser iguales, y a veces más efectivos que los reales.
• Estrategias de contenidos en redes sociales, como por ejemplo, la creación de una identidad al bot que humanice a la marca, para generar awareness e interés en el público.
• Las interfaces conversacionales son también una herramienta sumamente efectiva. A través de ellas y de los bots, es posible agilizar las consultas, como también extraer información sumamente valiosa.
“Los datos esperanzadores sobre la Inteligencia Artificial, exponen necesidades y expectativas que no nos sorprenden. Trabajar con Inteligencia Artificial permite agilizar tanto los procesos como las tareas. También si pensamos en estrategias de marketing digital, tenemos que pensar que la IA es una fuente de aprendizaje y datos que si la usamos eficientemente puede hacer la diferencia”, menciona Ferraro.