Las personas están muy atentas a cómo se administran sus datos. Mientras que antes sólo era una preocupación de quienes estaban más inmersos en el uso de la tecnología, poco a poco las filtraciones de información, los problemas de algunas empresas, y el mal uso de los datos personales se han ido convirtiendo en noticia.
Los diferentes problemas se leen en los diarios, se escuchan en los noticieros o simplemente circulan de uno a uno por algún canal de mensajería.
El problema no requiere una comprensión profunda, pero genera una alerta en la mente de los consumidores que no puede pasar desapercibido.
Los problemas son reales, y justamente como no siempre se termina de entender lo que ha sucedido, las personas buscan naturalmente los sitios seguros. Y en este punto es donde las certificaciones comienzan a ganar un lugar.
Todos se declaran cuidadosos en la gestión de la información. Pero la figura de un tercero oficial, que garantiza procedimientos y procesos, aporta un grado de confianza aún más elevado.
S1 apuesta por las certificaciones
S1 informó que se convirtió en la primera empresa argentina y en la cuarta de la región en certificar ISO27018, una de las normas complementarias a la ISO27001 junto a ISO27017. La 27001 se obtuvo en 2020, mientras que la 27017 y 28018 se sumaron comenzando el 2022.
También este año, la firma alcanzó la certificación PCI DSS, que garantiza el buen manejo de procesos relacionados a la operación de tarjetas de pago. En conjunto, estas mantienen a la firma en la cima de su objetivo de poder acompañar a cualquier empresa del mundo que requiera los máximos estándares en gestión de seguridad de la información.
“Estamos expandiéndonos en mercados donde las certificaciones son una condición para ser proveedores de productos y servicios, y estamos en condiciones de certificar sin realizar grandes cambios, porque operamos siempre con la seguridad como eje de nuestro desarrollo”, señaló Hernan Rosetto, IT Security & Engineering Senior Manager de S1.
Además, tras obtenerla en el 2020, S1 volvió a certificar la ISO9001, Esto indica que todos los procesos de gestión de cada una de las áreas de la compañía están certificadas con esta norma de calidad.
“Integrar certificaciones es muy bien percibido por los nuevos clientes. Si bien en muchos casos no es una condición para la operación o contratación de servicios, los departamentos involucrados en la contratación resuelven más rápidamente muchas instancias que aceleran los procesos y dan garantías a todos los involucrados en las decisiones”, agregó Maite Casco, Compliance Manager de la compañía.
Con el ojo puesto también en el cliente interno, S1 volverá a participar de la encuesta de clima y cultura organizacional que cada año lleva adelante Great Place to Work. Durante el 2021, lideró el ranking de mejores empresas para trabajar. Y busca revalidar la posición este año, entendiendo que el bienestar de los colaboradores tiene un impacto directo en el crecimiento de la compañía y la satisfacción de los clientes.
S1 comienza el 2022 con un ambicioso objetivo de crecimiento, atenta especialmente a lo que los clientes, y los clientes de sus clientes valoran. Estas certificaciones aseguran que la seguridad es siempre una prioridad.
