Cada vez más, las empresas quieren instalarse en edificios que ofrezcan la mayor comodidad a sus empleados y les permitan un desarrollo personal y grupal, y así incentivar la productividad y la retención de talentos. El desafío del mercado corporativo es brindar el diferencial y estar a la altura de las necesidades.
Iluminación natural, amplitud de las plantas, aire libre, espacios de entretenimiento: desde el diseño hasta los amenities son factores que determinan la calidad de un proyecto. Los espacios corporativos del siglo XXI se buscan saludables y que promuevan la creatividad.
Según el Global Compact de las Naciones Unidas, trabajar en entornos saludables se ha convertido no sólo en una cuestión legal, sino también de ética, que incide en la retención de talento y en mayores índices de satisfacción con el trabajo. Es en este marco en el que se desarrolla Centro Empresarial Libertador, el proyecto más importante de RAGHSA, la desarrolladora líder en oficinas clase A. Se trata de un edificio con 26 plantas libres de hasta 2900 m² con vistas panorámicas al río y a la ciudad.
Salas multiuso, áreas de descanso, cafetería-comedor, gimnasio y muchas veces guardería para niños son algunas cuestiones que no pueden faltar en una oficina moderna, según el arquitecto Hernán Bernabó, miembro del Estudio Mario Roberto Álvarez y Asociados, parte del equipo que trabajó en el diseño de Centro Empresarial Libertador.
La búsqueda de la mayor eficiencia a la hora de pensar el proyecto que desembarcará en Núñez fue poder darle el máximo confort a la empresa que quisiera instalarse con la preferencia estética y práctica que desee. Además, quienes habiten en Centro Empresarial Libertador deben poder acceder a todas las “C”: confianza, calidad, comodidad, creatividad y colaboración.
Esta última palabra es clave para entender la forma de trabajar en los nuevos espacios de oficinas. La colaboración implica trabajo grupal. Las plantas flexibles, los espacios al aire libre y los comedores promueven las relaciones interpersonales, que influyen en una mejor comunicación entre los empleados, desarrollándose una mejor dinámica de trabajo.
Cocinas-comedores, lugares clave para un mejor rendimiento laboral
En ese sentido, Centro Empresarial Libertador contará con cada uno de estos espacios y también con un detalle importante para las cocinas y comedores: las campanas de extracción. Esto sirve para que, si la empresa lo desea, su lugar de almuerzo y sociabilización esté libre de olores, generando aire puro. Sin embargo, según Bernabó, no todas las empresas eligen lo mismo a la hora de diseñar su espacio: “algunas prefieren tener cocina, comedor y cafetería y otros sólo tienen máquinas expendedoras de café y comidas”. Pero aclara: “En todos los casos, estos lugares están asociados con el descanso mental. En el caso de Centro Empresarial Libertador, también se ha tenido en cuenta la posibilidad de instalar sectores de comida en dos patios internos de planta baja”. Además, el arquitecto destaca que estos espacios promueven las relaciones interpersonales, mejoran el estado de ánimo de los trabajadores y contribuyen a una mayor productividad, es por eso que es importante que sean de calidad.
Centro Empresarial Libertador combina la libertad para realizar lo que sus clientes deseen en el marco de la mejor calidad posible para su salud y su comodidad. Es por eso que, según explica Bernabó, hay “una previsión en lo que a instalaciones se refiere para que el locatario pueda hacerlo si lo considera necesario”. Este es uno de los puntos que hace que el edificio se destaque entre las posibilidades que ofrece el mercado: posee la instalación de las campanas de extracción y, de esta manera, reduce el costo de construcción del inquilino si desea tener un área de este tipo.
Según el estudio “Fast Forward 2030: El futuro del trabajo y del espacio”, elaborado a nivel global por CBRE, el 85 por ciento de los encuestados considera que continuará diluyéndose la línea existente entre la vida profesional y la personal y reconoce el bienestar como un tema crítico para los lugares de trabajo en 2030.
Es por eso que, desde RAGHSA, demuestran el compromiso con sus clientes y refuerzan su visión por el cuidado de las personas. “Siempre miramos mercados desarrollados para traer iniciativas, como las normas LEED y la implementación de servicios que le podemos brindar a la gente que trabaja 9 o 10 horas en un edificio de oficinas. Por eso, en cada nuevo proyecto vamos incorporando metros cuadrados de amenities, para que los empleados tengan un gimnasio, un vestuario o terrazas verdes para aire más puro. Si no les damos servicios a las empresas y a sus usuarios, perdemos todos”, expresó Pablo Kiesel, gerente comercial de RAGHSA.
Son claras las premisas que impuso la desarrolladora para Centro Empresarial Libertador: una confluencia de los valores humanos más importantes, el cuidado del cuerpo y la mente y el diseño moderno, tanto a nivel macro como micro, desde la iluminación, hasta los conductos que permiten la instalación de campanas en cocinas.