Por Daniel Presman, CEO y cofundador de Godixital
Varios factores indican que las empresas que no se adapten a la era digital, podrán quebrar en los próximos 10 años. Muchas conocen la importancia de la presencia digital, pero aún no son conscientes que ya no es una opción estar en Internet, y que la continuidad de su negocio corre riesgo en el mediano plazo.
Mientras que en 2016, el PBI de Argentina cayó un 2,3%, las ventas por Internet crecieron un 51%, según la Cámara Argentina de Comercio Electrónico. Si bien 2016 no fue un año típico, se puede decir que en un año promedio, el crecimiento del eCommerce supera en más de 10 veces al crecimiento del comercio tradicional.
Por otro lado, es cierto que las ventas por Internet aún representan una pequeña porción de las ventas totales (de todas las ventas en Argentina, sólo el 2,4% se realizan a través de Internet). Pero aquí hay que tener en cuenta dos factores:
– Con las altísimas tasas de crecimiento, el e-commerce cada vez representará mayor porcentaje de las ventas. Podemos comparar por ejemplo con países más evolucionados, como Estados Unidos, en donde el e-commerce ya representa un 9,1% de las ventas totales. Por lo general, en Argentina y Latinoamérica se alcanzan los niveles de USA y Europa 5 a 7 años después.
– Más allá que la venta se realice o no por internet, cada vez más gente investiga por Internet antes de realizar la compra de manera tradicional. El 73% de la gente que investiga por Internet, busca promociones. El 57% busca información de productos o servicios, y el 40% busca información de la tienda física, como el teléfono, dirección, horarios, etc.
También podemos observar cómo la gente ya pasa más tiempo en los medios digitales que en los medios tradicionales: 65% en medios digitales vs. 35% en medios tradicionales.
Más allá de las estadísticas, que claramente indican una fuerte tendencia hacia lo digital, hay que observar el comportamiento a nivel social. Por ejemplo, los millenials ya tienen entre 17 y 37 años. Dentro de 10 años, tendrán entre 27 y 47 años, por lo que será un grupo con gran poder adquisitivo, y son personas que ya nacieron en la era digital.
Además de esta nueva generación, las personas mayores también se están adaptando rápidamente a la tecnología. El 90% de la población adulta (17,8 millones de personas) ya compró alguna vez por Internet, y el 63% lo hizo al menos una vez en los últimos 6 meses.
Estos datos no sólo aplican a la venta de retail o a consumidores finales. Podemos observar también como hace 15 años, la gente venía en micros con bolsones de dinero para comprar mercadería en los barrios porteños de Once y Flores, para revenderla en distintas localidades del interior del país. Ahora, mucha más gente lo hace a distancia a través de Internet. Para verlo, sólo hace falta buscar en Google términos como “mayorista de lencería en flores” o “importador de regalería en once” y observar como ya hay varios comercios anunciando sus productos allí.
Varios de nuestros clientes ya están pensando para los próximos años, en lugar de tener un local a la calle, utilizar su sitio web como su vidriera, y tener un galpón para manejar el almacenamiento y la logística de la mercadería.
El cambio de la empresa tradicional a la era digital no se da de un día para el otro. Requiere un proceso de implementación y mejora continua de la estrategia digital, además de un cambio cultural de la empresa y sus dueños.
Por todos estos motivos, es recomendable comenzar cuanto antes con una estrategia digital, o si ya la tenés, reforzarla de tal manera que tus competidores no te puedan superar fácilmente. De realizar estos cambios de manera efectiva, depende la supervivencia de tu empresa en los próximos 10 años.