*Por Alberto Pardo, CEO de Adsmovil
Durante la pandemia desatada producto de la expansión del Coronavirus la geolocalización ha tomado un rol importante para proteger la salud, la seguridad de los ciudadanos y contener la propagación de la enfermedad. ¿Cómo? La geolocalización brinda la posibilidad de ubicar un celular usando la latitud y longitud del GPS del dispositivo, data que las personas autorizan a compartir mediante las apps. De esta manera se puede conocer la ubicación de los celulares en un país, una ciudad, un barrio o un punto específico y así saber si las personas efectivamente están cumpliendo con el aislamiento.
China, Corea, Nueva Zelanda, Alemania y otros países europeos han usado la tecnología de geolocalización para identificar los posibles grupos de personas que estarían potencialmente de riesgo de contagio y, además, poder determinar los parámetros de sus movimiento en un determinado lugar.
Debido a esta crisis que estamos viviendo nos damos cuenta de la importancia que tiene la data de geolocalización, lo que antes estaba en su mayoría reservada para el uso de la publicidad y las marcas, hoy constituye un ente sumamente valioso y es uno de los pilares usados por los gobiernos para tomar decisiones. En este aspecto se han creado iniciativas que generan comunicación directa emitida por el gobierno uno a uno con los ciudadanos de determinada región o ciudad y que llega a través de mensajes con información útil y relevante sobre la prevención y el cuidado durante el Covid-19.
Creemos post Covid-19 la geolocalización será fundamental porque seguramente existirán una gran cantidad de aplicaciones a través de las cuáles los usuarios puedan determinar cuántas personas hay en un supermercado, un gimnasio, un centro comercial o cualquier otro recinto cerrado de interés al que busquen dirigirse.
Aunque la privacidad de datos juega un rol fundamental en estos momentos, muchos expertos se preguntan si debe existir un control de nuestros movimientos por parte del Gobierno y la mayoría concuerda en que no, pero como siempre estas acciones deben estar enmarcadas en la Ley y durante un período determinado. Por eso, en España a través del Boletín Oficial se dio alcance al uso de estos datos, “a los días previos y durante el confinamiento”, y además el Gobierno delimitaba que los trabajos velarían por el cumplimiento del Reglamento General de Protección de Datos (GPDR) de la Unión Europea, la ley orgánica de Protección de Datos y “los criterios interpretativos” de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
Desde Adsmovil creemos que esta tecnología brinda información relevante a los gobiernos, sobre todo durante la cuarentena obligatoria y posterior regreso a la “nueva normalidad”, para poder controlar si efectivamente los ciudadanos se encuentran en aislamiento y revisar las zonas de mayor concurrencia y posible foco de contagio de la ciudadanía. Es interesante revisar cómo la tecnología se pone al servicio de la sociedad durante esta crisis y los gobiernos han despertado su ADN disruptivo haciendo uso de ella en este caso, en pos de la salud pública.