Por Carlos E. Contino, socio de CONA RH
Es frecuente encontrar numerosos artículos de opinión acerca de cuáles son las principales causas de bienestar en el trabajo que sienten algunas personas respecto de sus empleos.
Las personas que lo mencionan, hacen referencia a un sentimiento de conformidad amplia respecto sus condiciones de contratación y clima organizacional que existe en la empresa en la cual desarrollan actividades, sin que otras alternativas laborales que el mercado podría ofrecerles les despierten interés.
Indagamos un poco más y encontramos que ese estado emocional positivo no proviene de una o dos variables únicamente, sino que tiene origen en un conjunto de múltiples dimensiones interdependientes. Éstas deben existir en las empresas para que sus dependientes adopten un estado de conformidad con altos niveles de compromiso y sentido de pertenecía a la organización y que frecuentemente definen como bienestar.
Veamos esas dimensiones o factores que más frecuentemente nos mencionan:
- Excelente relación con su jefe directo: Trato Justo, Apoyo y Claridad de Tareas y Rol, Objetivos Desafiantes pero Posibles, Considerado.
- Estabilidad: Se sabe lo que va a pasar, no hay ambigüedades ó sobresaltos acerca del futuro.
- Comunicaciones: Conocen hacia dónde va la empresa y sus Resultados, Saben que son parte de ese destino, Son Escuchados, Celebran Hitos
- Remuneraciones: Competitivas respecto del Mercado en Sueldos y Beneficios, Equitativas Internamente, Se comparten Ganancias.
- Equidad interna: Trato Justo e Igualitario, Políticas Claras y Objetivas.
- Empowerment: Confían en las Personas, Dan poder a la gente.
- Desarrollo profesional: Capacitación, Plan de Carrera y Actualizados Recursos Tecnológicos
Cuanto más presentes estén esto factores entre las políticas y prácticas de la empresa, mayor es la calidad de vida laboral, derivando ello en un impacto positivo en la marca empleadora de la firma y en los niveles de sostenibilidad de la empresa.