Para cualquier organización, la sostenibilidad del negocio es uno de los asuntos cruciales, que sin dudas deben enfrentar en algún momento. ¿Cuál es el rol que deben asumir los directorios? ¿Qué competencias deben tener los dueños, que también son fundadores y pugnan por la continuidad y crecimiento de la empresa?
Un informe de Adiras señala que el 63% de las PyMEs no cuenta con un directorio activo ni tampoco sus socios se reúnen con frecuencia, lo cual sugiere, por un lado, una cultura donde de la configuración institucional no es la adecuada, y por otro, la soledad con la que los dueños gestionan las PyMEs y la falta de gobierno en las empresas.
Javier Viqueira, fundador de Adox, una empresa argentina que se dedica al diseño y desarrollo de aplicaciones tecnológicas, y Raúl Morales, fundador del operador logístico iFLOW se definen como emprendedores. Lo cierto es que han sabido desarrollar sus empresas y adaptar sus modelos de negocios a las nuevas demandas del mercado.
Además de ello, son de la misma generación y hoy asumen un rol poco habitual en las empresas que conducen. Han decidido delegar la operación de sus empresas en un management profesional y un directorio calificado, a los cuales asisten con su experiencia y visión. Enfocados más en aspectos institucionales que de gestión, hoy son más consultores que N°´s 1.
Luego que Adox consolidara su posición en el mercado, contexto en el que el 90 % del tiempo Viqueria lo dedicaba a asuntos operativos, “hoy el 80% del tiempo lo dedico a lo estratégico, lo que me lleva a estar mucho tiempo fuera de mi empresa: de hecho, de mi tiempo laboral en épocas normales menos del 20% lo dedico a temas operativos”, dice el directivo. En su caso, abocado a lo institucional, participa activamente en varias cámaras empresarias y ONG´s empresarias, “lo cual me permite llevar conocimientos y herramientas que adquiero en el mercado a mi propia empresa”.
En el caso de Morales, el directivo de iFLOW dice que “Argentina te absorbe con temas del día a día: inflación, alzas de precios, negociaciones de precios con clientes, ecuaciones de costos, amén de la enorme inestabilidad que eso genera. Ergo, el porcentaje que absorbe de mi día a día está por encima del 50%”.
En relación al rol asumido, ambos emprendedores, fundadores y hoy asesores tienen una visión parecida, aunque diferenciada. En el caso de Morales, que tiene en su haber un recorrido como consultor de empresas familiares, el directivo afirma que “mientras sus tres hijos están tomando posiciones directivas, él asume el rol de consejero hacia la generación más joven y hacia el staff, tratando de salir del día a día lo máximo posible, y ofreciendo mi experiencia y pensamiento para enriquecer y empoderar las capacidades del nuevo directorio y del management”.
Viqueira, en tanto, subraya que asume “el rol de líder de los nuevos proyectos en su etapa inicial donde alguien tiene que asumir los riesgos de los cambios y las nuevas políticas, pero una vez que decidimos el rumbo me dedico solo a apoyar y coachear a quienes tienen la responsabilidad de llevar adelante la empresa”.
El gobierno
Para Morales, “el objetivo es ir formando a la nueva generación, y desarrollar las capacidades empresarias que siempre las pongo un escalón arriba del management: una cosa es tener capacidades ejecutivas y otra es tener visión de negocios, de inversión y armar los equipos necesarios. El directorio cumple estas funciones”.
En el caso de Adox, Viqueira confirma que “no contamos con un directorio formal en la empresa, esa función es suplida en gran parte por el grupo Diras al que pertenezco desde hace más de 10 años. A su vez, las reuniones de trabajo con los responsables de sectores cumplen con los puntos que por una cuestión de tiempos el grupo no pude cumplir”.
El recorrido hacia la profesionalización
A su vez, el sondeo de Adiras también interpeló a dueños de pymes a lo que se les preguntó cuando consideran que es el momento propicio para innova. Las respuestas fueron categóricas y a tono con una época de cambios permanentes: para el 85% siempre es un buen momento para innovar, para el 3% lo es en tiempos de crecimiento, para el 12% lo es en tiempos de crisis 3%, en tanto que para nadie la estabilidad es sinónimo de innovación. La zona de confort no parece ser la guía tanto para las organizaciones como para las personas.
Tanto iFLOW como Adox han cambiado, lo cual ha posibilitado su expansión, y se han logrado adaptar a un nuevo modelo de negocios. Mientras en el caso de Adox, la empresa pasó de la innovación incremental a la disruptiva, iFLOW consolidó su posición a partir de la eficiencia de sus servicios de 4PL, e involucrarse verdaderamente en el negocio con sus clientes.
Viqueira destaca que “hace ya bastante tiempo que venimos generando un espacio de dialogo donde los trabajadores de todos los niveles canalizan sus propuestas en reuniones colectivas e individuales, esta práctica nos permitió sobrellevar situaciones complejas de una forma muy madura para que todos los cambios sean menos traumáticos” Morales, por su parte, afirma “el proceso de transición de la empresa se enfoca en tener staff de profesionales, algo que estamos logrando por contar con jóvenes con un alto nivel de competencias y comprometidos con el ADN de la compañía”.
Hoy, destaca el fundador de iFLOW, “contamos con una organización donde el mérito prevalece y donde el propio plantel profesional cuenta con capacidades de autonomía para proponer acciones corporativas”.
Ambos directivos han asumido nuevos roles, pudieron profesionalizar los cuadros directivos, y hoy apoyan a las nuevas generaciones en el desarrollo de sus empresas. Un modelo a seguir.