Para los próximos 12 meses, prácticamente la totalidad de los viajeros de negocios latinoamericanos está dispuesta a retornar a las rutas. Un estudio reciente de Wakefield, auspiciado por SAP Concur, detectó que 99% respondió de manera positiva. Incluso, un 77% se manifestó “muy dispuesto”, muy por encima del 65% de promedio mundial. Por otra parte, dos de cada tres preferiría que se relajaran las restricciones existentes para ser similares al momento anterior de la irrupción del COVID-19.
Las principales preocupaciones expresadas en la encuesta de no poder retomar el ritmo de viajes previo a la pandemia se concentran en ganar menos dinero (45%), que se detenga la evolución de su carrera profesional (41%) y tener dificultades para desarrollar y mantener el networking (39%).
Consultados por sus objetivos más allá de las cuestiones comerciales, los viajeros de negocios de la región admiten que desean viajar para experimentar nuevos lugares (67% frente al 52% a nivel mundial) y establecer conexiones personales con clientes y colegas (66% frente a 54% a nivel mundial), además de tomarse un descanso de su vida cotidiana (48%).
En términos de salud y seguridad, casi la mitad de los viajeros de negocios de América Latina (47%) se considera más responsables que antes.