La neutralidad de carbono puede parecer un concepto privativo para las grandes corporaciones. Sin embargo, existen hoy en el mercado herramientas digitales que hacen accesible esta posibilidad para las personas y las pequeñas empresas que buscan cambiar su huella en el ambiente.
Tradicionalmente, una organización que necesitaba estimar su huella de carbono -es decir el resultado de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero producidas por su actividad- debía invertir un presupuesto relevante en la contratación de un profesional que realizará un inventario personalizado. Esta opción parecía ser inalcanzable para muchas pequeñas empresas, que por lo general no cuentan con un departamento de sostenibilidad y probablemente no pueden asignar un presupuesto para una estrategia climática.
Sin embargo y desde hace unos meses, mediante Thecarbonsink.com, las PyMEs pueden medir de manera sencilla y gratuita su huella ambiental. Esto es posible a través de una calculadora basada en los estándares de la GHG Protocol. Esta calculadora devuelve un resultado que representa el total de emisiones de Gases de Efecto Invernadero equivalentes generadas y muestra cómo se distribuyen por categoría.
A su vez, la plataforma permite comparar el resultado final con la cantidad de árboles talados y kilómetros recorridos en auto o avión. Con esa información, las PyMEs pueden enfocarse en generar cambios para reducir su huella a futuro. Asimismo, para llevar ese resultado a cero y convertirse en carbono neutro, la tienda les permite adquirir créditos en proyectos que capturan carbono de la atmósfera, tanto forestales como de energía renovables ubicados en Argentina, Perú, Brasil, Chile, Uruguay y Colombia.
Tal es el caso de dos PyMEs argentinas, que lograron medir y compensar su huella de carbono de una manera fácil para convertirse en carbono neutras.
La experiencia de dos pequeñas empresas
Dar Sentido es una empresa B Certificada, que ofrece productos de oficina y artículos de librería con propósito y que decidió neutralizar su huella de carbono histórica, es decir el total de emisiones de GEI generadas desde su nacimiento en 2019 hasta la actualidad. Para medir su huella, la empresa recolectó datos sobre el uso de transportes, viajes de retiro y entrega de mercadería, la cantidad de veces que visitaron las localidades de diferentes proveedores, el consumo de energía y otros datos más sencillos, como cuántas veces se cambia el aire acondicionado y otro tipo de aparatos eléctricos.
A través de la calculadora que ofrece The Carbon Sink, Dar Sentido logró medir su emisión de carbono durante sus cinco años de operación que dio como resultado 40 toneladas de CO2 y que fueron compensadas a través de proyectos de reforestación y cogeneración de biomasa en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Perú.
“En coherencia con nuestro propósito, visión, misión y valores, alcanzar la carbono neutralidad fue un paso natural para nuestra organización ya que todas nuestras estrategias están atravesadas y fomentan el cuidado y la regeneración del planeta”, comentó Sergio Novikov, Director General de Dar Sentido. “Estamos orgullosos de sabernos pioneros y de formar parte de un distinguido grupo de Empresas B Certificadas, devenidas Carbono Neutrales; que buscan inspirar un cambio positivo en el mundo, señalando un norte y plantando bandera con hechos”, agregó.
Por su parte, done! es una agencia de creatividad, que tiene la misión de impulsar a organizaciones de triple impacto. Desde 2019, es empresa B certificada por el equilibrio entre sus impactos sociales, económicos y ambientales. Como parte de su filosofía, firmó el compromiso NetZero2030, por el cual se comprometió a la neutralidad de carbono junto a 800 empresas B de todo el mundo.
Para neutralizar sus emisiones del período 2020, la agencia usó la calculadora y la tienda de The Carbon Sink. El proceso fue liderado por el responsable administrativo, quien en solo un par de días recolectó la información necesaria y realizó las proyecciones. La huella de carbono del año fue muy baja por todo lo que ya hace done! regularmente para mitigar y, por supuesto, por cómo trabajaron durante la emergencia sanitaria.
El resultado fue de 1 tonelada de CO2, que se compensó con bonos del proyecto Corredor de los Cedros que ofrece The Carbon Sink; un proyecto de conservación de bosques nativos en la ecorregión de las Yungas-Jujeñas que busca la reducción de emisiones futuras gracias a la prevención de la deforestación, y tareas de restauración y protección de la biodiversidad. “Lo que más nos gustó fue la posibilidad de medir y compensar en la misma página, pudiendo invertir en diferentes proyectos de captura de carbono certificados de Latinoamérica y con un costo súper accesible”, comenta Marian Ventura, CEO de done!