¿Es posible acortar la brecha entre la teoría y la práctica? Los simuladores de negocios se alzan como una especial técnica de aprendizaje que permite alcanzar ese objetivo: en un entorno empresarial simulado, los participantes se involucran y ponen en juego sus habilidades, sin ningún tipo de riesgo.
Por Marcelo Ulla, director de Smartb y docente de la Universidad Empresarial Siglo 21
Actualmente, las organizaciones buscan diversificar los escenarios de aprendizaje, para descubrir oportunidades de innovación y desarrollar sus negocios. Según el Global Entrepreneurship Monitor, el 80% de las empresas nacientes no alcanzan una “edad de madurez” o de consolidación y desaparecen en poco tiempo.
El reto que deben afrontar consiste en descubrir las fuentes o los yacimientos que generan valor, y desarrollar estrategias que les permitan analizar las oportunidades para crear o enriquecer procesos, tales como la evaluación de proyectos, la resolución de problemas y la toma de decisiones, en forma rápida y con bajos costos.
Pero no tienen una vía única para alcanzar estos desafiantes objetivos. Algunas herramientas están basadas en el aprendizaje experiencial de situaciones empresariales, y una de ellas -mediada por la tecnología- es la simulación digital.
La principal característica de los simuladores online no es la de imitar la realidad, sino la de proveer situaciones llamativas y entretenidas para el usuario, que habilitan a las compañías a comprender el funcionamiento de un escenario en diferentes contextos.
Desde el punto de vista de la formación, la simulación es una excelente estrategia didáctica, por los siguientes motivos:
Es un procedimiento flexible, capaz de ajustarse a la diversidad de intereses, de necesidades y de competencias de los participantes.
Promueve la participación activa y la colaboración.
Genera alternativas de intervención que integran, de manera más efectiva, componentes declarativos, procedimentales y actitudinales.
En comparación con los métodos tradicionales de aprendizaje, la simulación promueve un mayor nivel de involucramiento y logra un mayor impacto en el participante.
La simulación en los negocios
Un simulador de negocios es una estrategia experiencial de aprendizaje, que pretende la reproducción del comportamiento de un sistema económico, financiero y/o empresarial, a partir de una serie de variables relevantes internas y externas.
Permite reproducir tanto sensaciones emocionales, como el comportamiento de cada individuo, ante situaciones comerciales, financieras y de gestión, que son simuladas en un entorno similar al real. De esta forma, los participantes pueden transitar una experiencia necesaria para aprender, evitando riesgos y reduciendo costos.
Existen diversas plataformas que proveen simuladores “transversales”, orientados a diferentes tipos de negocios: finanzas, turismo, servicios, y comercio internacional, entre otros.
Y también existen simuladores orientados a objetivos empresariales “específicos”: desarrollo de nuevos productos o servicios; desarrollo o mejora de procesos industriales; análisis de sistema de gestión logística; optimización y mejoras de los procesos de atención y servicio; y descubrimiento y desarrollo talentos; entre otros.
Estas herramientas permiten a los participantes ser actores protagónicos del proceso de toma de decisiones empresariales, y los preparan para asumir las responsabilidades de sus decisiones profesionales.
Beneficios de la simulación
- Incrementa la curva y reduce los tiempos de aprendizaje.
- Impulsa la motivación y promueve la participación.
- Desarrolla habilidades para la toma de decisiones.
- Posibilita la práctica ilimitada, sin costos adicionales.
- Permite realizar verificaciones, evaluaciones y comparaciones.
- Introduce gamificación.
- Permite la simultaneidad de usuarios, en un medio multiplataforma.
- La modalidad online favorece la integración de los RRHH, ya que permite la participación de usuarios desde cualquier lugar del planeta.
Ámbitos de aplicación
El uso de simuladores de negocios está cada vez más extendido en la enseñanza académica, y casas de estudio como la Universidad Empresarial Siglo21, el Instituto Tecnológico de Buenos Aires, la Universidad de San Andrés y la Universidad Austral ya los utilizan. Permiten a los estudiantes acortar la brecha entre la teoría y la práctica, poner a prueba sus conocimientos y desarrollar habilidades de dirección y de trabajo.
Son utilizados también en múltiples compañías, con el fin de mejorar el ámbito de trabajo y la interrelación entre las áreas, tanto bajo la modalidad interna o en competencias con otras empresas de la región o del mundo. .
Además, bancos y empresas argentinas comenzaron a utilizar simuladores de negocios, para agilizar entrevistas laborales y determinar la aptitud e idoneidad laboral de los jóvenes. Unilever, por ejemplo, implementó ya en 2009 como primer filtro para la convocatoria de su programa de Jóvenes Profesionales un ejercicio online a través de un simulador.
Algunos simuladores
- Ricky Business: plantea operar o dirigir una compañía de consumo en el continente europeo, en la cual existen departamentos como Ventas, Producción, Administración y Finanzas. www.riskybusinesscenter.com
- CEO-Virtual: orientado a docentes y alumnos 2.0, y adaptable para todo tipo de jornadas educativas y empresariales, introduce a sus usuarios en el mundo del management y los negocios. www.ceo-virtual.com
- Marketplace: recrea un mercado real, dinámico y competitivo. www.sp.marketplace-simulation.com/
- Markestrat: los participantes realizan una estrategia de mercado, poniendo en práctica los conceptos de segmentación y posicionamiento. www.labsag.co.uk
- Cesim SimBrand: desarrolla la comprensión y el manejo del proceso integral de la toma de decisiones de marketing. www.cesim.com
- Company Game: la plataforma acerca simuladores de negocio para múltiples segmentos, para la formación de preuniversitarios y profesionales. www.companygame.com
- DesafiAR: ofrece plataformas educativas de simulación empresarial (de negocios) online aplicables a cualquier industria. www.desafiar.com.ar
¿Sabías que…?
Los primeros juegos para el ambiente empresarial fueron una adaptación de los existentes en el área militar. El precursor fue desarrollado por la American Management Association en 1956 y denominado Top Management Decision Game.
Encuentre el artículo en la revista CONTACTCENTERS 87.