La incertidumbre ha sido una constante en el escenario argentino durante el 2023, caracterizado por una serie de desafíos que han impactado directamente en la dinámica del consumidor. Desde la perspectiva de Ximena Díaz Alarcón, Co Fundadora y CEO de Youniversal, consultora especializada en investigación de mercado y tendencias, este año electoral ha desencadenado diversas reflexiones sobre el futuro de la vida diaria, la estabilidad del país y la capacidad adquisitiva.
“Como muchas veces mencionamos y encontramos reiteradamente en nuestras investigaciones desde Youniversal, el consumidor argentino es resiliente, creativo, racional, sin dejar de tentarse por algunas categorías que compensan su tensión y le dan un respiro de placer, relax o satisfacción. Pero indudablemente, las elecciones y el futuro de la economía tienen su impacto y su correlato directo en el consumo”, menciona Díaz Alarcón.
A lo largo del año, eventos significativos como la victoria en el Mundial han servido como una suerte de bálsamo para parte de la sociedad, generando un momento de unidad y euforia. No obstante, estos episodios han estado intercalados con una sensación de distanciamiento y preocupación, influida por la incertidumbre política y económica que ha ido en aumento.
A medida que el año llega a su fin, los consumidores se encuentran inmersos en un contexto de elecciones, con anuncios impactantes que suscitan diversas expectativas, precauciones o ilusiones, dependiendo del espectro ideológico al que pertenezcan.
En el corto plazo, la celebración de las festividades y el cierre del año se presentan como objetivos primordiales. Este período incluye la tradición de intercambiar regalos, tanto para Papá Noel como para los más pequeños del hogar, así como para familiares y amigos, dentro de las posibilidades existentes.
“La arraigada cercanía familiar y la importancia de las amistades son aspectos fundamentales en la vida de los argentinos”, explican desde Youniversal, señalando que nueve de cada diez individuos declara que su familia y amigos son lo más significativo en sus vidas.
Para aquellos que finalizan el año con cierta desazón, las relaciones sociales continúan siendo un refugio vital, ofreciendo contención frente a la incertidumbre sobre el porvenir. En este sentido, es fundamental recordar que los vínculos cercanos y la confianza en la capacidad de superación (a pesar de todo), son valores clave que han caracterizado la forma en que los argentinos han afrontado los desafíos.
Mirando hacia adelante, se avizoran las vacaciones o, al menos, la perspectiva de un descanso, adaptándose a las posibilidades del momento y de cada presupuesto familiar. En este sentido, quienes han podido, procuraron planificar con anticipación, adquiriendo pasajes en cuotas para anticiparse a la inflación y reservando esos momentos en previsión de un año que se avizoraba complejo.
Aunque se sienta como “lejano plazo”, también marzo parece ser un hito relevante para los consumidores, con el regreso a clases tras el verano, representando una suerte de estabilización y “real comienzo del año”, tras un período desafiante.
“En resumen, el año 2023 ha sido testigo de la resiliencia y adaptabilidad del consumidor argentino frente a un panorama incierto y desafiante. Las dinámicas electorales, los hitos sociales y la constante preocupación por el futuro económico han moldeado el comportamiento de consumo, aunque la fortaleza de los lazos familiares y amistosos ha actuado como un sólido pilar de apoyo en medio de la turbulencia”, concluye la especialista.