Entrevista a Jose Ignacio Justiniano, gerente general en Conecta, firma radicada en Bolivia.
¿Qué problemáticas afrontaron en Bolivia en 2019?
Por un lado, nos enfrentamos a un gobierno que desconocía la Constitución, que quería perpetuarse en el poder de forma indefinida y que pretendía implementar leyes y decretos en contra de cualquier iniciativa privada. Este gobierno decía brindar apoyo al sector privado con incentivos para la generación de empleos, pero eran solo algunos pocos, disfrazados de control, y con una fuerte presión impositiva.
Después, nos enfrentamos a unas elecciones fraudulentas y a 21 días de paro, para exigir la renuncia y la salida del poder del gobierno de Evo Morales, lo cual se logró con un fuerte golpe a la salud financiera de las empresas, pero que era necesario hacerlo.
Ahora, existen esperanzas aunque hay también un escenario de incertidumbre sobre cuáles serán los resultados de las próximas elecciones y el tipo de gobierno que se instaure. Por supuesto, todos los bolivianos creemos que se vienen tiempos mejores, pero todavía existe la incertidumbre de cómo y en qué condiciones se darán estos vientos de cambio.
¿Cuál fue el aprendizaje capitalizado?
Creemos que Bolivia tiene un futuro espectacular y, particularmente, Santa Cruz de la Sierra tiene un potencial inmenso para desarrollar el sector de los contact center, porque tiene recursos humanos, acceso a cualquier tecnología disponible en el mercado, y una ubicación estratégica rodeada de países que pueden ser sus clientes. Se debe desarrollar y trabajar fuertemente las telecomunicaciones, para bajar costos. Debemos trabajar con el gobierno en leyes para incentivar las exportaciones de servicios y flexibilizar la contratación de RRHH.
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