¿Jugar videojuegos como parte de un escenario habitual de reclutamiento?, ¿sumergirse en una plataforma de juegos de rol y adquirir distintas personalidades para cumplir una misión? Todo esto es posible en el mundo de los RRHH, que ahora apuesta a la tecnología más que nunca para atraer y retener talento.
En la industria se lo conoce como Gamificación: estrategia que utiliza las herramientas de diseño de juegos en contextos no-lúdicos y puede emplearse en la selección, pero también en desarrollo organizacional, capacitación, gestión del cambio; motivación operacional; o en wellness (salud laboral).
“Se evalúan competencias de tipo blandas, actitudinales, que conforman el perfil de una persona, poniéndola en comparación con las cualidades y comportamientos que requiere un puesto: por ejemplo, orientación a resultados, proactividad, capacidad analítica, liderazgo, etc.” explica Florencia Insúa, Líder de Desarrollo y Gestión Comercial en Talent Recruiters.
Si bien los especialistas indican que es una herramienta más en el proceso de selección, que no reemplaza la entrevista ni las evaluaciones psicotécnicas y que debe ser interpretada en un contexto como una información más sobre el candidato, puede arrojar luz sobre aspectos muy interesantes a la hora de evaluar un candidato.
La gamificación se entiende a partir de tres conceptos
Hay tantos estilos de gamificación como resultados u objetivos se quieran emplear. La gamificación se entiende a partir de tres conceptos: mecánicas, dinámicas y elementos. Las mecánicas son las estructuras del juego, las dinámicas, las formas que determinan cómo se juega y los elementos son lo que el jugador ve y a partir de allí toma acciones.
Las más habituales son las insignias, los sistemas de puntos y los rankings. También se puede tomar provecho de: logros, avatares, combate, desbloqueo de contenido, regalos, niveles y bienes virtuales.
Uno de los factores principales que brindan los juegos, es su capacidad de producir un estado de fluidez en el cual nos enfocamos con mayor exclusividad en la tarea que tenemos que realizar. La gamificación toma este concepto y lo aplica a los procesos de recursos humanos, principalmente de reclutamiento y selección, para atraer a los nuevos postulantes en donde RRHH tiene un mayor involucramiento.
Algunas aplicaciones son: el uso de un programa similar al de millaje para motivación que permite evaluar a los usuarios, apuestas para incentivar la competencia, el ranking referencial (como en los videojuegos), junto con el sistema de canje de premios. También se destaca en el área de wellness o de salud laboral, donde las personas son alentadas a utilizar su celular o reloj digital para contar pasos y que eso sea parte de desafíos entre grupos de colaboradores a ver quién tiene conductas más saludables.