La aceleración del trabajo remoto como consecuencia de la pandemia de COVID-19 trajo aparejados notables y novedosos desafíos en términos de liderazgo. Uno de ellos es el análisis y comprensión de los niveles de uso y dificultades relacionados a la utilización de herramientas de gestión corporativa desde los hogares.
Desde la necesidad de incorporar una nueva cultura de trabajo hasta las limitaciones tecnológicas –personas que no cuentan con equipamiento adecuado o con problemas de conectividad en sus hogares- muchos colaboradores encontraron numerosos obstáculos en esta nueva etapa.
Si bien en 2019 se había proyectado que el mercado de soluciones para el mejoramiento de la experiencia de los usuarios alcanzaría los 14,5 mil millones de dólares en 2024, la pandemia impulsó la demanda, particularmente en empresas con altos porcentajes de personal trabajando a distancia, por lo que los analistas ya trabajan en corregir esa proyección con números favorables.
“Nuestro objetivo es garantizar que las empresas puedan brindar una experiencia de uso óptima para el capital humano, independientemente del lugar físico en el que trabajen, y que puedan mantener altos niveles de desempeño y de compromiso”, explicó Sergio Killian, Country Manager de Edison.
Desde la compañía, partner de Knoa, desarrolladora de la solución SAP User Experience Management (UEM) by Knoa, trabajan con múltiples proyectos en América Latina para brindar análisis sobre experiencias a distancia con aplicaciones corporativas. “A partir de estos informes es posible conocer oportunidades de mejora por medio de la capacitación orientada a cuestiones puntuales, mejorando así la productividad de la organización y los flujos de trabajo entre las distintas áreas del negocio, al tiempo que se identifican desafíos de rendimiento y se acelera la resolución de problemas. Esto propicia una situación de bienestar esencial en un contexto como el que vivimos”, añadió Killian.
Entre los análisis que se pueden hacer, respecto del uso remoto de las aplicaciones empresariales en épocas de coronavirus, destacan las comparativas entre una semana normal de trabajo -anterior a la pandemia- versus esta misma semana en la que nos encontramos. “Esto refleja anomalías que van desde la utilización de computadoras personales fuera de la órbita de IT de la empresa hasta ingresos a las herramientas de SAP a través de la aplicación web en lugar de la opción de escritorio. Esto permite reajustar la configuración de la solución para reforzar la seguridad y la calidad en el uso”, definió el ejecutivo. La actividad se puede realizar en toda la empresa o a nivel de un sector o una gerencia. “Hasta es posible pensar en procesos de inducción de nuevos empleados sin que esto sea un problema desde lo que refiere a las herramientas de gestión”, agregan desde Edison.
Este tipo de soluciones también identifica diferencias en la interacción con los sistemas en el uso a distancia contra el uso en la oficina para evitar desvíos y fomentar que los colaboradores recurran a alguien para exponer sus dudas. “A diferencia de lo que ocurre en el espacio físico de la empresa, no cuentan con un experto cerca al que consultar”, explicó Killian. Distintos informes muestran que, en términos tecnológicos, los reportes de tiempo de respuesta tienden a descubrir problemas de conectividad para entender la realidad y las condiciones de trabajo de cada usuario que, en situaciones desfavorables pueden provocarle una caída de la productividad cercana al 20% en condiciones óptimas.
“Una buena gestión de la experiencia es esencial no solo para atravesar esta crisis, sino también para preparar a los
colaboradores a que se desempeñen de la mejor manera posible de cara a una nueva normalidad, en la que tal vez el trabajo remoto –hoy alternativa obligatoria para garantizar la continuidad del negocio- se consolide como la opción primaria para muchos trabajadores”, concluyó Killian.
De esta manera, los problemas de conectividad, usabilidad, acceso, funcionalidad y monitoreo de aplicaciones SAP con información dura y concreta, que antes de la pandemia eran un ítem más entre los pendientes de las gerencias de TI, desde hace cuatro semanas componen la agenda principal de la oficina de los CIOs. El mundo cambió; las prioridades también lo hicieron.