Entrevista a Diego Reinhold

En la revista CTCS 86

Posted on agosto 28, 2017, 2:56 pm
11 mins

Actor, bailarín, cantante, coreógrafo, creador, músico, autor y humorista multipremiado. Aficionado a la conducción, la comedia y los espectáculos musicales. Original en su lenguaje. Subrayando el juego de palabras, el movimiento corporal y la asociación libre, utiliza el humor blanco, el clown, el stand up, el baile, el playback, la música en vivo y todo tipo de recursos para la comunicación. Investigador del lenguaje audiovisual dentro del mundo teatral. Así se define. Y además de profesional, se deja ver como una persona comprometida con la sociedad.

Por Laura Ponasso

 

¿Cómo llegaste a esta profesión?

Desde chico, empecé a manifestar que quería dedicarme al arte, y tuve las circunstancias perfectas para poder hacerlo, en muchos niveles. El arte es un refugio, es poesía. Encontré en él un lugar en donde todo puede ser real, en donde estoy creando el mundo todo el tiempo. En la vida social, fuera del arte, parece que el mundo no tiene posibilidad de ser modificado y nosotros nos tenemos que adaptar.

¿Qué representa para vos ese público para el cual creas?

A veces, configuro y direcciono los contenidos hacia un grupo. Pero a veces, no, porque hay muchas cosas que hago para mí y que ni siquiera salen a la luz.

En una entrevista, dijiste: “Odiaba ser famoso. Tal vez haya llegado el momento de aceptar la popularidad y que esto sea parte del intercambio”.  ¿Qué posición tomás ahora?

Al principio, odiaba ser famoso. Fue duro y no me gustaba. Después, en un momento muy importante de cambios, empecé a despertar muchos pensamientos y a decir lo que pensaba sobre la sociedad, más abiertamente, y ahí también me cambió la relación con el público.

Antes, me asustaba que las personas me miraran, se me acercaran y me sacaran fotos. Pero ahora entiendo que no hay maldad en ellas, sino que no entienden que yo también soy una persona y lo hacen sin saber lo que eso implica, que puedo tener ganas y otras, no. Ya estoy más tranquilo y me acostumbré, aunque a veces todavía se siente raro, cuando, por ejemplo, viajo en subte y pienso que me están mirando. Se me prenden todas las alarmas, es difícil.

Y cuando hablabas de ese intercambio. ¿En qué consiste?

El intercambio no siempre es igual, sino que lo vas transformando; en mí, hay dos etapas muy fuertes y marcadas. Además, hay dos tipos de intercambios. Por un lado, como artista, por el cual salgo al escenario y recibo también lo que la gente manifiesta. Pero mi trabaja termina ahí. Cuando digo mis opiniones sobre la sociedad, muchas veces a través de las redes sociales, se da un intercambio más fuerte.

¿Cómo es tu relación con las redes sociales?

No manejo muy bien las redes sociales, pero me gustan. Me gusta para poder decir las cosas que pienso. Es como patear el tablero y desestabilizar. Veo mucho las noticias a través de Twitter y de Facebook, y miro muchos youtubers. Uso muy poco Instagram, fundamentalmente, para cosas de prensa.

¿Cómo preparás los shows para los diferentes públicos?

Desde hace muchos años, trabajo con una persona que me ayuda cundo me piden monólogos personalizados para eventos o monólogos específicos con los nombres de empleados o productos de una empresa. Lleva mucho tiempo. Además, cuando uno delega, el trabajo se optimiza, y es una posibilidad para que otra persona también pueda trabajar.

Hacemos listas de nombres, vemos qué significados posibles tienen y los resignificamos. A partir de ahí, empezamos a armar historias. Primero hacemos esquemas generales, y luego les vamos poniendo cada vez más precisión. Es casi como esculpir. Este tipo de monólogos se llaman retahílas; son juegos de palabras. Durante el espectáculo, también digo algunas cosas del invitado o del evento e invento pequeñas cosas, pero el formato de show es siempre bastante similar y se amolda a los eventos.

¿Cuánto tienen de planificación y de improvisación?

Tienen muy poco de improvisación. Soy bastante esquemático, necesito la partitura o los planos, tengo que saber cómo será el despliegue.

Además, no puedo sacar una palabra del monólogo, porque todo tiene que ver con todo. Queda como una especie de cuadrito y así se presenta. Se parece más a construcciones geométricas, que a una editorial acerca de lo que pienso de las cosas. Si veo que las personas no se ríen, no lo hago más, pero no podría sacarle una parte durante el show. Ya no hago shows siguiendo el modelo riguroso de stand up.

¿Cuáles son las claves de una buena improvisación?

La clave es el aquí y el ahora, poder leer las señales del momento y estar entregado para no hacer la escena, sino que la escena se haga sola. No hay que “colgarse” en la individualidad, sino que consiste en entrar y desparecer, para no funcionar solo, sino en red.

¿Qué sentís en un show en el escenario?

En el escenario, se provocan efectos que tienen que ver con cómo y por qué las personas se ríen. Ya no son individualidades, sino un público. Y vos interactuás con ese público, como una sola mente. Es como si todos se interconectaran y funcionaran al mismo tiempo. Y lo interesante es cómo lo que uno imagina provoca algo en la gente, no solamente lo que uno hace. Yo puedo estar quieto, imaginar algo, y la gente se ríe, porque yo lo estoy imaginando. Me sucede todos los días y me llama mucho la atención.

¿Cómo te sentís profesional y personalmente?

Bien, con mucha experiencia encima, con cosas por mejorar y otras de las que me arrepiento, con proyectos y sueños, y aprendiendo.

Las propuestas

  • Evento unipersonal: show de humor y rutinas cómicas, con monólogos de “standup” -con el estilo propio del artista- y musicales con canciones y juego de interacción con pantallas.
  • Evento con acompañantes: en este show, se suma una o dos cantantes, con las que suceden coreografías de tap, canciones de los 80s y los 90s, de tono romántico y bolicheras.
  • Evento y monólogo a medida: tanto los monólogos como los números musicales en las pantallas pueden ser adaptados a los requerimientos de la fiesta o la empresa en particular.

En escena

  • Teatro: 37
  • Películas: 6
  • TV: 31
  • Premios: 17

Labor solidaria

Desde hace más de 10 años, Diego Reinhold colabora con Conceptos Sencillos, una Asociación Civil especializada en niñez y adolescencia, que trabaja para “promover la equidad social en bebes, niñ@s y adolescentes garantizando el acceso a los cuidados básicos, la restitución de derechos y el acercamiento a la cultura desde sus diversas expresiones”.

Reinhold recrimina “la cantidad de chicos durmiendo en las calles” y se expresa abiertamente, sin temor a opiniones contrarias. “Me gusta decir lo que veo y que no me gusta. En este momento, da para que no ponga mi carrera por delante de todo. No vine al mundo a ganar plata”, explica. Y añade: “Soy bastante arriesgado, porque sé que cuando digo algunas cosas, muchas personas se enojan, no quieren escuchar y me dicen cosas horribles, pero también hay personas que no pueden creer que alguien las diga y adhieren”.

Remarca que “hay que hacer grandes cambios en materia educativa y dentro del paradigma de la cultura de trabajo”. “Está bueno evitar la idea del trabajo como un intercambio, y entrar en la idea del trabajo como un auto perfeccionamiento; es decir, no trabajar para otro, sino para uno mismo y para evolucionar”, puntualiza. Y añade: “Otro tema importante a tratar es el vegetarianismo, qué significa la humanidad y cuáles son sus alcances, y por qué le hacemos lo que le hacemos a los animales”.

Ping-Pong

  • Una comida: pastas
  • Un libro: El Kybalion
  • Una película: Matrix
  • Un cantante: Jorge Drexler
  • Un lugar: la Isla de Pascua
  • Hincha de: jamás sería hincha de algo

 

 

 

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