Whalecom llevó a cabo un relevamiento para saber cómo los integrantes de las organizaciones perciben el proceso de evaluación del desempeño que se torna fundamental en el contexto actual.
En tiempos de cambios, turbulencias e incertidumbre, las compañías se ven obligadas a repensar los negocios, las estructuras y los procesos para mantener los resultados en el tiempo. Esto requiere que las personas tengan nuevas competencias y habilidades. La Gestión del Desempeño cumple el rol de evaluar y a la vez impulsar esta evolución, lo cual la convierte hoy en un aspecto clave.
A su vez, los propios sistemas de Gestión del Desempeño (SGD) están cambiando a gran velocidad. De los viejos esquemas rígidos, donde predominaban los formularios y calificaciones, se está virando a un modelo más integral, basado en conversaciones constantes, que agregue valor a todos los involucrados, muy orientado al desarrollo y a los objetivos estratégicos de la organización.
Con el propósito de conocer cómo perciben las personas dentro de las empresas esta situación, Whalecom llevó adelante una investigación a partir de una encuesta online con una serie de preguntas que permiten saber cuáles son los aspectos donde se debe poner el foco para mejorar.
El cuestionario fue respondido por 318 personas, 68% de Argentina y el resto de otros países de Latinoamérica. Empresas de servicios, entidades financieras y compañías tecnológicas fueron los sectores que más respuestas aportaron.
Estos son algunos de los datos salientes que surgen luego de procesar los resultados:
– Solo el 41% de quienes respondieron están satisfechos con proceso de evaluación del desempeño que se desarrolla en su empresa y consideran que cumple con su propósito.
-El 59% considera que el SGD de su empresa permite tomar decisiones sobre carrera y retribución, el 56% que permite aumentar las capacidades de la organización, el 52% que permite inspirar y desarrollar a los colaboradores y equipos de trabajo, y también el 52% que identifica el grado de cumplimiento de los valores de la organización por parte de cada empleado.
– El 47% opina que el proceso de evaluación del desempeño se encuentra integrado a otros procesos de Recursos Humanos, y el 48% que está alineado con la política de compensaciones.
– El 79% respondió que existen instancias de conversaciones de feedback formal con la frecuencia establecida, aunque apenas el 46% está satisfecho con el resultado en el plano de su desarrollo profesional. El 67% dijo que en la evaluación solo se incluye el feedback del jefe, el 24% que se incluye el feedback 360º, y el 19% de jefes y pares.
– El 54% indicó que trabaja en una empresa que cuenta con una plataforma tecnológica sobre la cual corre el proceso de gestión del desempeño.
– El 69% percibió cambios en el SGD de su empresa en los últimos dos años, aunque solo el 50% considera que esos cambios impactaron positivamente en el desempeño.
– Tanto en el nivel de satisfacción general como en la percepción de los cambios y su valoración, el porcentaje de respuestas positivas es mayor entre las personas que integran las áreas de Recursos Humanos que entre aquellas no pertenecen. A su vez, dentro de estas últimas, las respuestas positivas aumentan entre quienes ostentan posiciones de liderazgo.
Como conclusión, Liliana Moya, directora de Change Management de Whalecom, comenta: “se puede afirmar que actualmente los SGD no están focalizados en su propósito, no están integrados a los otros procesos de Recursos Humanos y no incluyen mayoritariamente dentro de sus características una orientación a la autogestión y la autonomía de los recursos.
Si bien se identifican instancias de conversaciones y feedback formales, su calidad no es buena. El modelo sigue siendo mayoritariamente top down y los que evalúan son los jefes. En tanto, las plataformas de soporte para la evaluación del desempeño que existen hoy dentro de las empresas son aún muy básicas”.