Por Juan Dabusti, CEO Latam de Worldline, compañía de servicios de pagos y transacciones online.
En general, la crisis actual no está conduciendo al desarrollo de nuevas tecnologías, más bien se ve una adopción más rápida y generalizada de las que ya existían.
Las empresas de todo el mundo están enfrentando importantes desafíos, obligando a muchas a reinventarse utilizando tecnologías que antes veían desde lejos. Hasta hoy había muchas tecnologías disponibles que las organizaciones identificaban como difíciles de implementar, costosas o muy sofisticadas. Sin embargo, en estos tiempos y más que nunca es fundamental conocerlas y utilizar aquellas que permitan adaptarse a los desafíos del mercado y a la llamada Normalidad Digital.
Para identificar las tecnologías que tendrán una aceleración importante y que durarán más allá de la crisis, Worldline presentó las 10 tendencias que, en total, se dividen en dos categorías:
1. Las que abordan necesidades específicas que surgen directamente durante la crisis o en la nueva normalidad.
2. Las que permiten la resiliencia organizacional al aumentar la agilidad con que las empresas pueden responder al cambio.
Tecnologías para la Nueva Normalidad
1. Monedas digitales y criptomonedas (que se utilizan como ahorro digital): crecimiento en monedas estables como alternativas al efectivo, que tienen el potencial de mejorar la eficiencia de la provisión de servicios financieros. Además, tienen movilidad y se transan de manera inmediata.
2. Contratos digitales: contratos totalmente digitales para que los acuerdos puedan celebrarse sin firma física y al mismo tiempo cumplir con las normativas. Por eso es clave que los países aceleren la legislación que entregue soporte al contrato digital.
3. Soluciones móviles: nunca han sido tan importantes como durante la crisis actual (no sólo como dispositivos de pago, sino también como un mecanismo vital para rastrear infecciones). Algunos países incluso están trabajando para garantizar que todos tengan un teléfono inteligente. El legado de esto en la nueva normalidad será que los casos de uso móvil (por ejemplo, pagos móviles, billeteras móviles, seguimiento de personas y bienes, etc.) verán una mayor adopción. El mayor uso de este tipo de soluciones móviles exige que la infraestructura de seguridad y la capacidad de almacenamiento de los dispositivos sean cada más potentes.
4. AR / VR: uso de Realidad Aumentada y Realidad Virtual para soportar asistencia remota de expertos y diseño colaborativo.
5. Impresión 3D: aunque es relativamente lenta y costosa, su flexibilidad y capacidad de construir físicamente han resultado valiosas a medida que las cadenas de suministro se han interrumpido. La impresión 3D también ofrece una forma para que más empresas digitalicen sus productos. En tales escenarios, la gestión de la propiedad intelectual (PI) se vuelve importante, además de facilitar los pagos correctos a los titulares de derechos.
6. Autenticación Contactles: los métodos de autenticación que no requieren ningún acercamiento físico (como NFC, voz, iris o reconocimiento facial) serán más valiosos que nunca. Servirán para controlar y proteger los datos personales e identificar a las personas, para lo cual será esencial el involucramiento de organismos supranacionales que protejan los datos y las personas.
7. Técnicas avanzadas de encriptación: con una mayor digitalización y un aumento correspondiente en el fraude / robo digital, la encriptación fuerte y la criptografía que preserva la privacidad (por ejemplo, pruebas de conocimiento cero, encriptación homomórfica y cómputos de múltiples partes) serán más relevantes.
8. Herramientas de comunicación: dado que el trabajo remoto es más común y que un mayor número de interacciones de las personas no se llevan a cabo cara a cara, habrá más requerimiento de herramientas de comunicación seguras y confiables.En esa línea, es fundamental contar con plataformas sólidas y confiables que permitan la escalabilidad de mayores entornos colaborativos.
9. Herramientas de colaboración: como la colaboración remota es más habitual, las herramientas que la apoyan eficazmente serán más críticas para la eficiencia operativa y el rendimiento.
10. Servicios de proximidad: mediante el uso de diferentes tecnologías (Bluetooth, NFC, Wi-Fi, etc.) es posible detectar la presencia de personas y enviarles un mensaje específico en el lugar y la hora correctos. Incluso, muchos países están recurriendo a estas tecnologías para ayudar a controlar la propagación de COVID-19 en sus poblaciones.
Hoy tenemos la gran oportunidad de aprovechar las muchas oportunidades que la tecnología nos ofrece para dar el salto hacia una nueva forma de hacer negocios, tomando en cuenta las nuevas necesidades tanto del mercado como de los colaboradores y consumidores.